Humillación, una pistola y un joven explosivo...

A veces lo que sucede en el mundo parece de lo más irreal y bizarro, pero siempre en la vida, todo termina teniendo algun sentido, por muy retorcido que sea. Es muy cierto que la mayoría de nosotros deambulamos por el mundo con una visión localista y egoista. Vamos con paso confiado escudandonos en nuestra familiaridad con nuestro entorno, nuestro ambiente es nuestra casa, esto incluye nuestra ciudad y particularmente nuestro lugar de estudios, en mi caso y el de muchos, la universidad. Es por esto que me impactó tanto el caso del joven "Cho", aquel joven que por razones pasionales o simplemente por humillación o solo desencajar, asesinó a más de 30 personas en la universidad de Virginia Tech. Ahora en el mercurio de hoy domingo 22 de mayo, me llamó especial atención un pequeño articulo de opinión, con el titulo de este post. En este articulo se habla de como en EE.UU parece ser un patrón común que quienes incurren en conductas tan radicales como estas, sean personas que han sido humilladas o no encajan socialmente y que como una manera de demarcar su hombria o simplemente de justificar su existencia, matan descontroladamente. Esto en EE.UU se ve agravado por la facilidad para adquirir armas, y lo atractiva (por su simpleza) que parece a personas con tal inclinación psicologica, la opción de matar para encajar en el mundo.

Habiendo tantas otras formas: ser el mejor en algo, crear conceptos e ideas revolucionarias, aportar a la humanidad con un pequeño grano de arena e incluso simplemente ayudar a las personas, como es que se puede llegar a algo así?

Las alternativas faciles no siempre son las correctas, cada persona debe hallarse en el mismo y en los demás.